¿Por qué se produciendo una disrupción pedagógica?
Para muchos es paradójico que se diga que se está produciendo una revolución en el aprendizaje por que durante esta pandemia millones de estudiantes en el mundo han pasado de ver lo mucho que sabían sus profesores de forma presencial a verlo por una pantalla.
Efectivamente, se está replicando el modelo tradicional, pero en formato digital. Virtualizar las clases es una segunda opción obligada, pues se pierden muchos aspectos motivacionales, pero sobre todo los aspectos sociales y relacionales del aprendizaje.
Pero, también está acelerando algunas preguntas que antes se hacían muy pocos ¿Cómo se puede utilizar “la tecnología virtual” para asegurar, al menos, algunos de los aspectos sociales del aprendizaje y mejorar su calidad? Se están explorando con más intensidad que nunca las posibilidades del aprendizaje conectivo.
Se acelera la adopción del teleaprendizaje, pero también se acelera el aprendizaje social en red que hace muchos años se está utilizando en muchas organizaciones y es probable que acabará cambiando la dinámica de la enseñanza, especialmente, la superior, la universitaria.
Esta disrupción sanitaria podría hacer más evidente que para muchos usos el aprendizaje colaborativo en red no es la opción menos mala, es la mejor opción.
Y esto que está sucediendo en la enseñanza también va a suceder en nuestras organizaciones y empresas dónde el aprendizaje en red es casi la opción obligatoria. Recordemos en que consiste el aprendizaje en red.
Aprendizaje social en red cómo primera opción
Cuando hablamos de foros y comunidades en la enseñanza tradicional se considera pedagógicamente un mal substituto del aula, pues produce conversaciones de baja calidad. Sirve para entregar trabajos, hacer preguntas o hacer pequeñas reflexiones con poco valor para el aprendizaje.
Entonces ¿Por qué para las mejores organizaciones la primera opción para la mayoría de sus acciones de aprendizaje suele ser la red social?
Las organizaciones más preocupadas por la eficiencia del tiempo de sus trabajadores y por la eficacia en los objetivos pedagógicos casi nunca escogen el aula y apuestan por utilizar el aprendizaje social cómo un proceso que básicamente se produce en el Flujo de trabajo y forma parte de la actividad cotidiana.
¿Cómo aprendemos de verdad en nuestra actividad laboral?
La mayoría del aprendizaje se obtiene trabajando y con el contacto con informal con otros compañeros. Se produce un aprendizaje social de conocimientos implícitos, el aprendizaje es un proceso invisible. Y el aprendizaje en aula es poco significativo.
Cuando se intenta potenciar el aprendizaje en nuestras organizaciones se busca este mismo esquema conceptual: buscamos que el aprendizaje del conocimiento que se transmite (conocimiento es implícito costoso de formalizar) sea social, en red y participativo (inclusivo).
Si bien hay muchas metodologías que utilizan aprendizaje social, a modo ilustrativo, nos vamos a centrar en dos de las más clásicas:
- Comunidades de aprendizaje: tienen como objetivo incrementar o difundir el conocimiento y aprendizaje basando en la conectividad social
- Comunidad de práctica: tienen como objetivo mejorar una práctica y se hace con el conocimiento basado en la experiencia de los participantes
Potenciar conectividad y colaboración en red: Comunidad de Aprendizaje
En nuestras organizaciones el conocimiento es estanco y nuestras relaciones presenciales están condicionadas por el proceso de trabajo y la cercanía presencial, no por el tipo de aprendizaje que podemos tener.
Las comunidades de aprendizaje buscan optimizar la interacción social de forma colaborativa con el objetivo de aprender de:
- Mejores prácticas o prácticas relevantes
- Compartir contenidos sobre un tema o area de conocimiento: habitualmente microaprendizajes artículos, dibujos, pequeños videos, …
- Analizar el entorno con información asociada a la Vigilancia competitiva del mercado; comercial, técnica o de la competencia
- Coordinar criterios: consultas y preguntas que requieren criterios comunes
- Conversaciones guiadas y tutorizadas claves para el desempeño sobre las que se mantienen conversaciones
La mayoría de las comunidades no requieren una estructura muy sofisticada, pero su formalización, la planificación, la clarificación de roles multiplican exponencialmente su eficacia.
Si incrementamos el número de comunidades formales eficaces aceleramos exponencialmente el aprendizaje organizativo.
Compartir experiencia para la mejora: Comunidad de práctica
Las comunidades de Práctica tienen cómo objetivo crear de forma cooperativa soluciones a problemas complejos basándose en la experiencia “práctica” de los participantes y sus participantes tienen como resultado un aprendizaje de elevadísima calidad.
Las conclusiones se pueden formalizar en “productos de conocimiento”: listas, protocolos, recomendaciones o procedimiento. Las más complejas en ebooks o informes.
Su finalidad debería ser temporal hasta que se consigue construir la solución. Pero suele suceder que se encadenan la búsqueda de diferentes soluciones o mejoras.
Es en la cooperación dónde se producen los fenómenos de aprendizaje colectivo que son tan intensos que se considera que es una de las formas de interacción social dónde más aprenden sus participantes. Por lo que obtener la solución a menudo es el medio para mejorar el desempeño y el aprendizaje.
Suelen estar mucho más estructuradas y formalizadas y se necesitan diferenciar diferentes roles… Estarían a medio camino entre un equipo de proyecto de mejora y una comunidad de aprendizaje.
El aprendizaje en red, la clave de la competitividad
De este periodo disruptivo que nos toca vivir, desaprendamos, y no volvamos a la normalidad, a lo de antes. El “teleaprendizaje” social será probablemente el aprendizaje del futuro en el #futurodeltrabajo en organizaciones más sociales,
Las organizaciones que frente a la aceleración tecnológica y el cambio del entorno busquen acelerar el aprendizaje de sus trabajadores como necesidad competitiva tendrán en el aprendizaje social su herramienta más estratégica.
Cada organización debe buscar la forma más eficiente que se produzca ese aprendizaje. Cuanto mejor sistematicemos estas dinámicas, más aprendizaje, más inteligencia colectiva habrá. Y más probabilidades de éxito para las organizaciones en una era digital llena de incertidumbres